02 noviembre, 2011

ESTO NO ES HBO, ES "FORBRYDELSEN"



Escribo esto cuando acabo de ver el capítulo 20 y último de la primera temporada de Forbrydelsen (El Asesinato), también conocida en el mundo anglosajón, y por extensión en el resto del imperio, como The Killing. Pero no hay que confundirla con The Killing, el remake estadounidense de la serie original danesa que se emite estos días en La Sexta. No he visto el mencionado remake americano, pero después de ver la serie original no veo con buenos ojos que los estadounidenses rehagan una serie de semejante calidad solo para adaptarla a su gusto y evitar los subtítulos, ya que allí no existe el doblaje. En Reino Unido, por ejemplo, la BBC Four emitió la serie original en prime time con subtítulos y fue un auténtico bombazo de público y crítica. ¿Y cuáles son las razones del éxito de esta serie de la que se habla tanto estos días a raíz de su emisión en España a través de canales de pago? Voy a intentar explicarlo sin revelar ni un solo detalle de la trama a excepción de su punto de partida. Se la está comparando mucho con Twin Peaks por el mero hecho de que ambas comienzan con el asesinato de una adolescente y todo gira en torno a la investigación posterior, pero ahí terminan las similitudes, así que la comparación no puede ser más simplista. Twin Peaks era puro David Lynch y Forbrydelsen recuerda más a El Silencio De Los Corderos (Johathan Demme) o Seven (David Fincher), y en ambición narrativa  a The Wire. ¿He dicho The Wire? Sí, he dicho The Wire. ¿Y por qué procede aquí mencionar la que para muchos, entre los que me incluyo, es la mejor serie de la historia de la televisión? Pues porque Forbrydelsen proporciona unas sensaciones tan parecidas a las de The Wire que me va a costar explicar las diferencias. La única gran diferencia que veo entre una y otra es el tipo de relato que proponen ambas. La serie creada por Soren Sveistrup es lo que Hitchcock llamaba algo despectivamente un "whodunit" (un relato en el que todo gira entorno a un misterio: "¿quién cometió el asesinato?"). A Hitchcock no le gustaban este tipo de narraciones a lo Agatha Christie porque iban en contra de su idea de suspense. Pensaba que, si el espectador sabía desde el minuto 1 de la película quien era el asesino, iba a sufrir 90 minutos de suspense hasta ver como éste era atrapado, mientras que, si tenemos que esperar hasta el final de la película para saber quién es el asesino, solo disfrutaremos de unos segundos de sorpresa. Pero en Forbrydelsen se resuelve muy bien el problema de este tipo de relatos convirtiendo a gran parte de los personajes que aparecen a lo largo de la trama en sospechosos, generando el consiguiente suspense y dibujando así, de paso, un mapa humano de lo más sombrío.




Todos los personajes tienen algo de lo que avergonzarse e incluso los dos personajes más íntegros (la policía Sarah Lund y el concejal Troels Hartmann, que cobran vida, una frase tópica que aquí alcanza todo su significado, gracias a las excelsas interpretaciones de Sofie Grabol y Lars Mikkelsen) acabarán tocados tras pasar por tan dura experiencia. Vale, sí, se puede aducir que las novelas de Agatha Christie también están plagadas de sospechosos, pero lo que allí no es más que un juego intelectual aquí contiene unas implicaciones morales que elevan la narración por encima de lo simplemente lúdico. Y eso es precisamente lo que emparenta esta serie con The Wire, el detenimiento que se toma en la presentación de los personajes, así como en desarrollar su evolución y sus motivaciones proporcionando una sensación muy parecida a la de la lectura de una novela... de Henning Mankell, por ejemplo, un referente inevitable tratándose de un thriller escandinavo. Y es que en Forbrydelsen se toman la friolera de 20 episodios para resolver un caso que los protagonistas de C.S.I. Nueva York, Las Vegas, Miami o la Conchinchina solucionarían en uno solo, pero, claro, es que en la realidad los policías no van tropezándose con las pruebas por ahí ni cuentan con una tecnología que ríete tú de Star Wars o una intuición que ni Sherlock Holmes. Los policías de esta gran serie danesa cometen errores que alargan la resolución del asesinato, pero no debido a su torpeza, sino a la complejidad de una realidad que sobrepasa sus capacidades individuales. Ninguno de ellos alcanza a tener una visión global de lo que sucede, pero por suerte el espectador sí, esa es la grandeza de la buena ficción. Ya he mencionado a los dos actores principales pero no quiero terminar este artículo sin destacar la excelencia de unos intérpretes desconocidos por el gran público, pero cuyas caras sonarán a los seguidores del cine de Lars Von Trier y del movimiento Dogma. Bueno, no puedo evitar volver a detenerme en la heroína de la función, Sarah Lund (Sofie Grabol), desde ya, personaje y actriz, una de mis favoritas.



También deseo añadir, por último, que la puesta en escena no tiene nada que ver con lo que antes se conocía como televisiva o puramente funcional, estamos ante casi 20 horas de buen cine, con capacidad de sugerencia y de crear atmósfera. Solo me queda decir que, por supuesto, ya estoy a la caza de la segunda temporada.

4 comentarios:

Licantropunk dijo...

¿Pero ese título de qué es? ¿de un programa de "Muchachada nui?
Bromas aparte, no tenía ni idea de la existencia de esta serie (sí había visto anunciada "The killing" en televisión, pero no he visto ningún capítulo). Ahora sí, gracias a ti, y he leído tales referencias en tu entrada que no va a quedar más remedio que verla: ¿has dicho The Wire? Sí, has dicho The Wire.
Saludos.

dramainfak dijo...

hei!

Sabes donde puedo ver la serie??

si me lo dices por mail mejor!!!

dramainfak@hotmail.com

tatiana dijo...

ya e visto las dos la original y la serie norteamerica igual es muy buena pero la historia no es igual hay otros personajes y dura mas capitulos

Anónimo dijo...

Vi tu analisis y que decir...excelente y estoy absolutamente de acuerdo.Vi ambasa series, o sea, LA serie original y su pensos doble estadounidense...y no hay nada que hacer respecto a la superioridad, sobretodo de la capacidad dramtica de la serie danesa.El padre de Nanna en la serie danesa es increiblemente bien interpretado y en el caso estadounidense, deja mucho que desear.Sirve ver algunso capitulos de The Killing para darse cuenta de las diferencias culturales entre uno y otro contexto lo que puede verse en quien es asesinada- en un caso una adolescente de 19 y en al otra de 16...-el rol de los hermanos pequeños, el reemplazo de unos inmigrantes- musulmanes- pr otros- africanos-pero mas alla de eso...